Aunque no nos gusta caer en los tópicos, por esta vez nos lo permitimos con un buen fin: felicitar el día de la madre
Dicen que el rosa es un color «de chicas» y que sólo las mujeres saben (sabemos) distinguir entre un rosa palo, rosa coral, rosa chicle, fresa, salmón o clavel. Si a esto añadimos que muchos también creen que la moda es cosa de mujeres y los vinos rosados parecen estar de moda…no se nos ocurre mejor regalo.
Hablemos pues de los rosados de nuestros amigos y cómo encajaría cada uno con las distintas personalidades maternas. Algunos reconoceréis la personalidad de la vuestra en uno de ellos, otros encontraréis pinceladas de ella en todos y en cualquier caso, si vuestra madre es winelover, habréis acertado con el detalle.
Ojo a los matices
Hay mujeres o madres con una elegancia innata, que no necesitan ropa de grandes firmas porque por sí mismas llenan el espacio que recorren. Es el caso del rosado Dehesa de Ituero, con base de Shyrac, que no requiere tener un sello de D.O. para expresar su saber estar.
También hay madres más tradicionales, que quizá parecen algo serias o distantes pero que se transforman en madres coraje ante la adversidad, sacando lo mejor de las peores situaciones. Es el caso de Martín Berdugo, máximo exponente para nosotros de la leyenda del Ave Fénix, con un rosado quizá más clásico, fuerte y con carácter pero con un toque fresa en nariz que nos devuelve a la infancia y el manto protector materno.
¿Y qué nos decís de esas madres «al natural», sin maquillaje, recién levantadas, capaces de curar cualquier herida con un beso o un «curasana», que se enfrentan al mundo sin más arma que ser ellas mismas? Así es el rosado Ser Vivo y Natural de nuestros amigos de Páramo Arroyo, ecológico y sin sulfitos añadidos, naturaleza en estado puro.
Hablemos por último de esas «madres camaleón», que lo mismo preparan la mejor tortilla de patata para la excursión que defienden las cuentas anuales frente a los accionistas de su empresa. Así funcionan nuestros amigos de Bodegas Peláez con una gama de rosados de distintos cortes para adaptarse a todo tipo de paladares, en los que se puede apreciar todo el potencial de la Prieto Picudo, desde el Senoel, de elaboración propia, al Albanto que elaboran bajo la batuta de nuestro también amigo Antonio Morales.
Que no falte el amor
Todos ellos son vinos elaborados desde el cariño, así que cualquiera de ellos os servirá para expresar el agradecimiento que todos debemos a nuestras «mamis». Ellas ya se encargarán de deciros el matiz de rosa que predomina en cada uno.
¡FELIZ DÍA DE LA MADRE desde Vinológica!